Los 10000 del Soplao "El infierno cántabro"

Toda esta historia empieza al fin de Monegros de 2012 cuando Alejandro "Jabalí" Barcos y Alfonso Alfon me explican que en unas semanas se iban hacia Cantabria para correr los 10000 del Soplao, una de las pruebas de mountain bike más duras de la península. Comentan que todo buen biker al que le vaya la "fiesta" debe tener esta prueba en el currículum... la verdad que no es para menos, ya que 165 km de btt y más de 4000 m de desnivel positivo no están al alcance de cualquiera. En ese momento me picó el gusanillo y tenía muy claro que al año siguiente tomaría la salida. En 2012 fue una escabechina, todo el día lloviendo, granizo, hipotermias...solo terminó una cuarta parte de los que tomaron la salida, entre ellos Alejandro y Alfonso (dijeron que no volverían). Al oír con admiración sus batallitas aún tenía más claro que el 18 de mayo de 2013 tenía una cita en Cabezón de la Sal para conquistar el infierno cántabro. 

El viernes 11 de enero, ya estábamos al lío y nos apuntamos Corbella, Fernando, Alejandro y yo. Estábamos al principio de temporada y quedaban muchos kilómetros por recorrer, entrenamientos y sacrificios por hacer si queríamos llegar en condiciones a este rutón. Unos días más tarde Alfonso se apuntó a la fiesta. En Monegros nos encontramos a Saseta y también lo liamos...como le va todo esto. Alejandro y Alfonso eran veteranos y con este año la habrán hecho 3 y 4 veces respectivamente. Esto les hizo tomar el rol, más que merecido, de "senseis". Este año la organización tomó la decisión de endurecer la ruta, por si no fuera suficiente, sacándose un puerto de la manga y quedando en 165 km con 5250 m de desnivel positivo (casi nada). Al ser una ruta tan dura y la primera vez que la hacía, el objetivo únicamente era terminarla. 

Perfil de la prueba.

A la que nos damos cuenta ya tenemos el Soplao encima y las previsiones meteorológicas nos hacen esperar lo peor. Va a llover si o si, viento y cota de nieve en 1100 m (tenemos que subir hasta 1300 m). Los veteranos nos dicen que si llueve en la salida ellos ya no salen (no se lo creen ni ellos), que ya nos traerán ropa seca. Con estas previsiones lo mejor es ir a la sección de submarinismo del decathlon donde puedes encontrar complementos de neopreno buenos, bonitos y baratos. Así que guantes de submarinismo y cubrebotas DIY a partir de unos escarpines de submarinismo. ¿Quién dijo frío y lluvia? También un poco de bricolaje para crear un guardabarros a partir de una carpeta de los chinos...que el año pasado el barro le dejo los ojos rojos durante una semana a más de uno.

Previsión meteorológica.

Bricolaje.

Llenando depósitos para el día siguiente.

Salimos (Fernando, Corbella, Alejandro y yo) el viernes por la mañana hacia Cabezón de la Sal para encontrarnos allí con Alfonso y Ricardo. Aunque llevamos una semana comiendo hidratos como cosacos y la pasta se nos empieza a asomar por las orejas...a mitad de camino (Logroño) paramos a llenar depósitos: pasta, entrecot y vino. Llegamos a Barcenaciones, que es donde nos hospedamos, preparamos todo para mañana y rápidamente hacia Cabezón de la Sal a coger los dorsales y dar la vuelta por la feria. El pueblo está a tope y por todo puede sentirse el ambiente biker...se percibe la importancia del evento. Todo el mundo está pendiente del tiempo y hay rumores de que acortarán algún tramo porque las cotas más elevadas están impracticables por la nieve. No me gustaría que mi primer Soplao fuera descafeinado, quiero hacer todo el circuito.

Ya tenemos dorsal.

A la que nos damos cuenta ya es hora de cenar (pasta y pollo) y a ver la salida de los valientes de la ultramaratón que es todo un espectáculo. Esta gente tienen por delante 112 km con 4525 m de desnivel corriendo a pie y salen de noche (a las 23:00). Hay un ambientazo brutal, suena AC/DC a tope y la traca da el pistoletazo de salida. La lluvia no les asusta. A Fernando le pica el gusanillo...el año que viene igual se apunta mientras el resto hacemos la de btt. Es tarde y hay que ir a descansar porque mañana a las 5:00 de levante. Entre una cosa y otra nos acostamos a las 0:00...con los nervios no se cuanto duermo, pero poca cosa. A las 5:00 de levante y a desayunar como si se acabara el mundo. En la mesa hay de todo: pasta, cereales, tostadas con mermelada, jamón, yogures, leche, plátanos, dulces...cada uno a lo suyo y con sus preferencias. Cuando estamos todos vamos hacia Cabezón de la Sal (a 9 km) y miramos de coger un buen sitio (a las 7:00..y la salida es a las 8:00)...un poquito de inspección y nos ponemos bien colocados (pasamos el arco de meta a 4 minutos de los primeros).

Por si no sabes donde estás.

Esperando la traca.

La salida vuelve a ser un festival, AC/DC a tope, traca, cuenta atrás y a tirar millas...no llueve pero vamos preparados, las mochilas están a tope (chubasquero, térmica, guantes y calcetines de recambio, chaquetilla de invierno...estamos en el infierno cántabro y puede pasar de todo). En la salida me pongo a rueda de Alejandro, el resto se quedan atrás, vamos subiendo las cuestas iniciales y avanzando a mucha gente...en el km 6 decido ir a mi ritmo y me descuelgo de Alejandro, ya que su objetivo es hacer tiempo...y se que no es la rueda que debo seguir (si no quiero morir). Estos kilómetros son de continuos sube-baja y cuando te das cuenta llegas a La Cocina, donde hay un montón de gente animando en los rampotes de hormigón rayado, después piedra y barro abundante en el que toca patear un trozo...subida hasta el Soplao por asfalto y a buscar la bajada de Celis. Algunos tramos de esta bajada son un auténtico tobogán por el barrizal que hay montado (btt puro). Cuando estoy abajo, los lugareños me lavan la bici con las karchers en la puerta de su casa...putos amos!!! Se continúa por carretera unos cómodos 10 km para después cruzar un río con la bici al lado/hombro, toca mojar los pies (dicen que el agua fría va bien para la circulación ¿no?).

Bajada Celis.

Ahora toca subir el Monte Aa con unos rampotes iniciales de hormigón rayado (platillo lover) que están a petar de gente animando como locos (es una barbaridad, esto parecen los pasillos del tour). Como el tiempo está aguantando, me saco los manguitos que llevo debajo, el gorro y a partir de ahora subo casi todos los puertos abierto del pecho y sin guantes. La segunda parte del puerto es de tierra pero con pendientes más llevaderas, casi arriba hay una mujer repartiendo gominolas a todos los que pasamos...que grande. Coronar y bajada rápida hasta Ruente, ambientazo de nuevo...pero cuanta gente!!! Veo hasta mi padre haciendo fotos (que crack). Disfruto muchísimo!!

La dureza del siguiente puerto, El Moral, está en la longitud dado que tiene pendientes más constantes y un piso en muy buen estado. Paro en el avituallamiento antes de empezarlo (km 60): rellenar bidón, comer fruta, plátano al bolsillo, meadita y a tirar millas. Subo el puerto a buen ritmo (160-165 ppm). La bajada también es muy rápida, a la que me doy cuenta ya estoy en Bárcena Mayor (km 90 y son las 13:45...llevo unas 5:45 de bici) con medio Soplao en el bolsillo. Parada en el avituallamiento y la misma filosofía: entretenerme lo mínimo!!! Ya me han avisado que este es un avituallamiento "trampa" en el que la gente se hincha a comer las delicias que ofertan y las dos horas de puerto que vienen después son un infierno para más de uno.

Bajando El Moral.

Decido alimentarme en ruta y me tomo algún gel porque subiendo será más fácil de digerirlo. Es un puerto largo que va haciendo mella...cuando estoy arriba me viene a la mente una frase ("El que corona Fuentes tiene el Soplao") que no se si es de Alfonso, de Alejandro o de ninguno de los dos, pero me va de lujo para autoengañarme (ya que llevo unas 7 u 8 horas y solo quedan 60 km - unas 4 horas más). Arriba tengo bastante frío (estamos a 1300 m y el viento sopla), ahora toca bajar para encarar Ozcava. En esta bajada también paso frío, arriba por el viento y abajo porque es un pozo en el que hay mucha humedad. Hay que tener cuidado porque hay tramos muy empinados y con mucha piedra (es peligroso) que no me permiten descansar y de repente empalma con la subida de Ozcava. En esta subida paso una pequeña crisis transitoria (sabía que en el Soplao tendría algún momento un poco tonto) pero me pongo en modo de bajo consumo y voy tirando al tran-tran. A mitad de puerto paro un buen rato en el avituallamiento y como bien: frutas y sandwichs de jamón y queso. Me quedan 50 km y me autoengaño constantemente pensando que 30 km son de bajada y los otros 20 km de subida...así que es como si sólo me quedaran 20 km. Con estas mentirijillas y sin olvidar la alimentación y la bebida me voy encontrando mucho mejor y corono el puerto. Ahora 10 km de bajada muy rápida en los que me recupero del todo. En el km 125 nos desvían por Correpoco (que cachondos) donde nos hacen pasar por la "ciénga de Shrek", barro hasta los tobillos y piedras enormes...toca patear pero me lo tomo con filosofía y hasta disfruto, voy bien y al ir con gente se hace más ameno (bromeando si estamos haciendo el duathlon o la btt). Además, esto es mountain bike, es el Soplao...nadie dijo que fuera fácil! Voy con un tío que es de la zona y me avisa que el puerto que viene (Negreo) va a ser la hostia (con rampas del 25 %) y que lo hizo el otro día en una rutilla de 40 km y le costó 1h30. Así que gel al canto!!!

Primeros rampotes de Negreo.

Llego al desvío de Negreo y está a petar de gente que están animando mucho, me dicen que voy el 635 (de 3811), también veo a mis padres entre la multitud (no saludo, solo sonrío...veo que saben donde ponerse). Es un puerto de 6 o 7 km con rampas del 20-25% que te encuentras en el km 135. A mucha gente le ha parecido excesivo, pero yo he disfrutado mucho mientras sufría...esto es el Soplao chavales!! Sabes que te toca sufrir una hora y pico y después "casi" todo bajada (siempre aparecen repechos sorpresa). Subiendo este puerto, en la parte en la que se podía hablar, sacamos la conclusión de que se llama el Soplao porque al final te la sopla todo...rampas del 25%, pues platillo, que barrizal en la ciénaga, pues pateo, y ya está!! Nos vamos encontrando a mucha gente que se caga en todo y maldicen a la organización diciendo que se le ha ido la olla, que no van a volver el año que viene (paparruchas, seguro que vuelven)...yo creo que este tipo de encerronas le dan caché a la prueba y son necesarias (si fuera llano no vendríamos, nos va la marcha). En la última bajada me hizo mucho viento y algo de lluvia pero iba bien de fuerzas y tocaba meter todo el desarrollo y mover traca hasta la meta. Es terreno favorable y voy pegando lijadas al personal...menos uno que me pasa a toda ostia y me dice gritando - esto ya está!!! ya lo tenemos!!, yo le digo - a por las birras!!!...el tío se emociona, levanta el puño y va gritando cosas que ya no oigo. En la carretera lo trinco y vamos tres tíos rodando a tope hasta el pueblo.

Gente animando en las aceras, ruido por todos lados, el speaker en meta, la pantalla gigante...esto es un festival!!! Paso por el arco de meta a 11h30min, tiro hacia delante y me encuentro a mis padres. Les cuento las batallitas, nos reímos de las 8000 kcal quemadas, me dicen que Alejandro es un jabalí (ya lo sabía...padre) y llamo a la jefa para decirle que todo ha ido bien. Alejandro y Ricardo ya hace un buen rato que han llegado, han hecho más o menos 10:00 y 10:35 respectivamente...que jabatos. Me voy con Alejandro a comer el plato de pasta y a esperar que lleguen el resto. Todos hemos terminado, así que estoy contento. Cuando ya estamos todos vamos al apartamento, ducha calentita, a cenar porai (pizza, birra y vino!!!) y salir un rato por los garitos de Cabezón de la Sal.

Finisher.

Dorsal: El infierno cántabro...para vencer hay que sufrir.

Los datos son:

• Distancia: 162.7 km
• Tiempo: 10h57min15s (de pedaleo), 11h31min12s (total sin descontar los 4 minutos hasta el paso de meta inicial)
• Velocidad media: 14.8 km/h (de pedaleo), 14.32 km/h (total)
• Velocidad máxima: 64.3 km/h
• Pulso medio: 148 ppm
• Pulso máximo: 174 ppm
• Consumo energético: 7979 kcal
• Clasificación: 614 de 3811.

Es el primer año que he hecho el Soplao y estoy encantado con la prueba. Creo que el tío del mazo vive en estas sierras por ahí escondido. No había puesto tanto el platillo en mi vida!!! El año que viene vuelvo!!! Es una fiesta del ciclismo en la que se vuelca toda la comarca y se nota. El ambiente es espectacular, la feria, el entorno, los puertos, aficionados por todos lados animando, la organización roza la perfección en todos los aspectos, está todo tan bien montado...como única pega, desde mi punto de vista, es que hay tramos de carretera de 4 o 5 km pero entiendo que es imposible empalmar según que puertos sin pisar asfalto. Así que un 10 para todos los que han formado parte del Soplao de una manera u otra.

Salud y pedales!